Físicamente se describe como un iglú, pero lo más importante es el trabajo que se hace adentro de este santuario y las plantas que se utilizan, buscamos cuidar el concepto heredado por los abuelos.
El temazcal es la medicina más antigua y que ha sido desperdiciada o despreciada por no saber los beneficios que se obtienen.
El temazcal representa el vientre de la madre tierra y representa volver al vientre, donde nos vamos a gestar nuevamente para renacer, entonces es un momento muy muy especial en la vida, de cada persona que lo experimenta, sobre todo cuando nos toca el primer temazcal, el primer temazcal para la mayoría que lo ha experimentado, lo describe como algo mágico e inolvidable, transformador porque se convierte en un momento muy especial, ya después del primero uno sabe cómo va la cosa, ya lo vez de otra manera, pero el primer temazcal siempre va a ser así como el más especial.
En esta ceremonia, se tiene un fin, que es lograr subir su sistema inmunológico para alcalinizar el cuerpo.
En ellos se usan piedras volcánicas que se calientan al rojo vivo. Esas piedras salen del volcán cuando explotan, como lava y se solidifica con el aire, pero guardan todos los minerales y cuando se vuelven a calentar y se les pone agua el vapor sale con minerales y produce algunos efectos de ionización.
La ionización, es electricidad a nivel atómico, lo cual ayuda mucho al sistema inmunológico sobre todo en el ADN, dándole más información para que los procesos se alarguen y existan datos para arreglar al cuerpo.
“Lo que hace el temazcal es mantener esa información, independientemente de que se utilizan las hierbas posparto que nos ayudan a subir el sistema inmunológico”.
Entre estas hiervas las más importantes son la ruda, el eucalipto, el romero, la menta, la santa maría, entre otras que se calientan. Cuando se abre el poro entra el vapor y como algunas son regeneradoras ayudan a sanar, y a eliminar bacterias y parásitos.
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